jueves, 30 de diciembre de 2010

Fotografías del año que termina en la Sierra de Andújar.

A lo largo de un año, el Parque Natural de la Sierra de Andújar es capaz de brindar miles de fotografías, de imagenes cargadas de naturaleza y sentimientos. De entre todas las que he tenido ocasión de capturar he realizado la pequeña selección del 2010 que muestro bajo estas lineas.














































jueves, 23 de diciembre de 2010

¡Feliz Navidad!


miércoles, 22 de diciembre de 2010

Un espacio de la Sierra de Andújar. "Naturalmente...Andújar".

Traigo y presento otro espacio virtual dedicado a la Sierra de Andújar, un blog llamado "Naturalmente... Andújar", creado por Carlos Expósito, al que tambien podeis encontrar en el Centro de Interpretación del Parque Natural "Viñas de Peñallana"
Os dejo el enlace y espero que lo disfruteis.

http://naturalmenteandujar.blogspot.com/

sábado, 18 de diciembre de 2010

Extracto de "La España inexplorada". (Sierra Quintana)


Se cumplen cien años de la publicación en Londres de "La España inexplorada" de Abel Chapman y Walter J. Buck. Esta obra considerada el primer tratado sobre la biodiversidad española, recoge las vivencias cinegéticas y naturalistas de sus autores por diversas regiones españolas y andaluzas.
En el libro se describen algunas jornadas vividas en lo que hoy día es el parque natural de la Sierra de Andújar, en Sierra Quintana, donde llegaron procedentes de Fuencaliente con la intención de cazar Cabra Montes. Dejo un extracto de dichas jornadas recogidas en esta obra.

"Una zona igualmente abrupta, aunque más extensa y continua, se encuentra cerca de Fuen-Caliente, y tiene por nombre Sierra Quintana. Esta sierra, a pesar de que sus elevaciones sobrepasan escasamente los 7.000 pies, forma el único punto de Sierra Morena en el que la cabra hispánica pone aún los pies.
Allí, en 1901, el autor sufrió una de esas malas experiencias que de vez en cuando acontecen a aquellos que buscan cazaderos en los rincones más agrestes del mundo. Fue a mediados de febrero cuando, forzados por lo extremoso del tiempo, nos vimos obligados a buscar refugio en la aldea de Fuen-Caliente, colgada a 5.700 pies de una ladera de la sierra, del mismo modo que los aviones roqueros fijan sus nidos en las paredes rocosas. Fuen-Caliente data de los tiempos romanos. Fuentes termales, como indica su nombre, nacen aquí de las rocas hendidas, y los baños de piedra, no construidos por manos modernas, son testigos de empresas pasadas. Hoy en día, según se nos dijo, los baños de Fuen-Caliente atraen visitantes veraniegos; confiamos en la mejoría de su salud aquí. Seguramente es necesaria alguna compensación para equilibrar los peligros de la estancia en esta desaliñada aguilera. Lo escribimos de corazón, incluso después de todos estos años, y después de sufrir tribulaciones de todo tipo en un paraje tan rudo. Fuen-Caliente es dura de recorrer.
Teniendo tiendas y un equipo de campaña completo, pensábamos vivir independientes de la posada del pueblo. Una noche, sin embargo, mientras escalábamos la pendiente que conduce a lo más alto de la sierra, nos sobrevino un vendaval de levante, con tormentas de nieve que ni siquiera una mula podría soportar. No podíamos hacer otra cosa que buscar refugio en la aldea de abajo.
Mi dormitorio medía doce pies por cuatro, con una puerta en cada extremo. A la puerta, propiamente dicha, se llegaba por una escalera vertical; la segunda, podría quizás considerarse como ventana, pero en realidad sólo se distinguía de la anterior por su tamaño menor, ambas construidas de madera sólida. Por otro lado, cuando dejaba la ventana abierta, la nieve se arremolinaba en la habitación como en la sierra misma; si la cerraba, vivíamos en una oscuridad escasamente aliviada por una vacilante mariposa, que es una mecha de algodón flotando en un cuenco de aceite de oliva. Bajo tales condiciones, y otros horrores sin nombre, pasamos tres días con sus noches, mientras el temporal soplaba y la nieve se arremolinaba alrededor incesantemente.
A la mañana siguiente, el viento disminuyó, y la nieve dio paso a una fina lluvia. Estos levantes duran habitualmente entre tres y nueve días; por esto, pensando que éste ya había pasado, empaquetamos el equipo y salimos para buscar de nuevo al ibex. Caraballo, con su acostumbrada previsión, compró unos cuantos pollos vivos, que colgó por las patas del serón de la mula posterior. En la limitada área de Quintana, el ibex ofrece la mejor oportunidad para el rececho.
Las mulas son estupendos animales de montaña. Los lugares que el animal superó aquel día no pueden ni creerse. Dos burros que pertenecían a dos cazadores locales, Abad y Brígido, que nos acompañaban, pronto se atascaron y tuvimos que dejarlos atrás.
A las tres, nosotros, con mula y todo, alcanzamos la zona de más altura de Quintana, y acampamos a pocos centenares de pies de sus riscos más elevados.
Montar una tienda entre rocas nunca es fácil; especialmente cuando las piquetas de hierro no encuentran agarre, y los vientos tienen que sujetarse, lo más seguramente que se pueda, a cualquier saliente.
Apenas se había puesto el sol cuando el levante volvió a apretar otra vez con redoblada energía. Sopló toda la noche a través de la garganta estrecha y alrededor de sus minaretes de roca en forma de pináculo, con el resultado de que a las once de la noche los vientos, deficientemente asegurados, se soltaron y nuestra tienda se vino abajo con un crujido. Tardamos dos horas (bajo el diluvio) en remediarlo; y cuando rompió el día una neblina helada envolvió la sierra, impidiendo ver nada más allá de unas cuantas yardas. El frío era intenso, y la pequeña pileta que habíamos ingeniado la noche anterior estaba completamente helada. La niebla continuó todo el día y el siguiente. No podíamos hacer nada, aunque persistimos en nuestras salidas diarias, como por deber, para dar una vuelta de unas cuantas horas entre los riscos. ¡Cómo rezábamos para que abriera un claro de al menos una hora y de este modo poder ver aquel glorioso panorama que buscábamos! Al crepúsculo de la segunda noche cayó una fuerte nevada y después una tormenta, que se sumo a nuestras alegrías. Los frecuentes y vívidos centelleos de los relámpagos iluminaban la oscuridad, provocando que los pollos supervivientes (que habíamos atado dentro de la tienda por caridad) piaran tan incesantemente que dormir era imposible. En esos momentos notamos una brusca bajada de temperatura: los hombres habían traído un cubo de campamento lleno de hielo que se proponían derretir en la pequeña fogata que ardía dentro de la tienda. Pero esto era excesivo, aún cuando significara "nada de café para el desayuno".
Como continuaban la helada y la niebla, la tercera mañana, los hombres propusieron que nos trasladásemos más abajo, a la colina, a un cortijo que conocían para esperar allí un tiempo más apacible.
Pero para entonces el frío ya había entrado hondo en mi pecho y mi garganta, que sentía ásperos e inflamados, dejando al autor casi sin voz. Por todo esto, decidimos abandonar toda la empresa y levantamos el campamento, todavía envueltos en el manto opaco de la impetuosa cellisca.
Cruzando la sierra superior de la cresta, entre riscos de los que sólo eran visibles las bases, descendimos por la vertiente sur; aquí organizamos una "batida" entre las malezas que cubrían las laderas mas bajas. Los jaleadores nos informaron de que habían visto dos linces y tres cabritos. Sólo uno de estos últimos, sin embargo, entró a la escopeta, y resultó ser una marrana, la mitad más grande que cualquier jabalí que hubiéramos visto por entonces en España. Lamentamos no tener ningún medio de pesar esta bestia, que estimamos podía ascender muy bien a más de 200 libras netas. Una destacable cuerna mudada recogida en este lugar tenía cuatro puntas en la estaca, así como cuatro en la corona, con 34 1/8 pulgadas de largo y 5 3/4 de circunferencia de base.
Los "refugios" de la cabra montés en Sierra Quintana se encuentran entre algunos peñascos bastante grandes que forman las caras este y sur de la sierra. La tirada en este momento no obtuvo recompensa; debido a que aquí los montañeses nunca habían dejado en paz a las cabras monteses, ya que todos llevaban escopetas y las usaban en cualquier momento que hubiera oportunidad. El resultado era que los pocos ibex supervivientes se habían vuelto estrictamente nocturnos en sus hábitos, pasando el día entero en las cuevas y grietas de las paredes de aquellos precipicios verticales y desnudos.
Algunos de sus encames eran absolutamente inaccesibles para cualquier criatura no dotada de alas. Una cueva, a pesar de que no ofrecía modo de alcanzarse, estaba situada sólo a unos ocho o diez pies sobre un reborde en la pared vertical de la roca. Una mañana al amanecer, las monteses, habiendo sido vistas al entrar en ella, impulsó repentinamente a un par de entecos cabreros a alcanzarlas desde la repisa de debajo, subiéndose uno de ellos a los hombros del otro, que estaba de pie en este estrecho anaquel. En su premura por escapar, el primer ibex rompió aquel precario equilibrio, y el pobre chico se precipitó hacia abajo, dando tumbos entre las rocas del abismo.
Al cabalgar de vuelta a casa a través de inhóspitas colinas cubiertas de arbustos, hacia el ferrocarril (a unas cuarenta millas de distancia), pasamos una noche en el pueblo llamado, con una inconsciente ironía, Cardeña Real. En las primeras horas de la mañana tuvo lugar otra terrorífica perturbación —alaridos, chillidos, ladridos— y todos los perros se volvieron locos. La noche estaba oscura como boca de lobo, y la lluvia caía a torrentes; a la mañana siguiente vimos que una manada de lobos había sacado a los cerdos de nuestro patrón de su zahurda, a menos de quince yardas de distancia. Ciertamente, tres cochinos mutilados estaban apilados contra la pared de nuestra cabaña.
La posibilidad de que nosotros acabásemos peor que estos cerdos no se nos había ocurrido con anterioridad. Con esto terminó, en un ciclo de catástrofes, nuestro primer enfrentamiento con la capra hispánica en Sierra Morena; pero este fallo inicial sólo sirvió para estimular posteriores esfuerzos. Por otra parte, el invierno no es estación para acampar en estas altas sierras. Mayo es más favorable, aunque el mejor momento es a comienzos de otoño."

domingo, 12 de diciembre de 2010

viernes, 10 de diciembre de 2010

Pequeños rincones del Parque Natural.



Os presento hoy, con unas imágenes de esta misma mañana, la que probablemente sea la mejor fresneda de la Sierra de Andújar, al menos de las más bellas. Se situa en un pequeño arroyo en la zona central del Parque Natural, y en estas fechas están los árboles, los fresnos, totalmente cubiertos de musgo, de humedad, de olores y sensaciones a cuentos de duendes.















jueves, 9 de diciembre de 2010

Acceso cortado al Encinarejo.




Debido a las recientes lluvias y a la subida del nivel del agua en el río Jándula, se ha cortado el acceso a toda el área recreativa del Encinarejo. Dejo unas imagenes de la zona realizadas esta misma mañana.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Hallado el cadaver de un Lince Ibérico en la Sierra de Andújar.

Después de que ayer mismo apareciera un hembra joven de lince iberico (cachorro de Charqueña, hembra reintroducida), atropellada en la carretera de Villafranca a Adamuz, zona de reintroducción del Guadalmellato, Córdoba, hoy mismo, esta mañana, aparece el cadaver de otro ejemplar en la Sierra de Andújar, Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía realizan el levantamiento del cadaver en la zona del Encinarejo y Jándula, el ejemplar nacido en el 2006 portaba un collar radiotransmisor y se le conocía con el nombre de Claudio. Las causas de la muerte aún se desconocen y en los próximos dias sabremos algo más.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

EL RINCÓN DE LOS AMIGOS. (Texto e imágenes enviadas por Toni).











Hace tres o cuatro fines de semana, salí con mi familia a pasear por la sierra de Andújar, como otros tantos fines de semana, pues es algo que nos gusta hacer siempre que podemos. El lugar elegido en esta ocasión era el área recreativa del jabalí.
El día estaba nublado pero no nos importaba, cogimos las mochilas, la cámara de fotos y echamos a caminar. Cerca del medio día empezó a llover y tuvimos que regresar al coche, fastidiándose de ese modo nuestro paseo.
Hicimos algunas fotos y entre ellas la de un insecto que nos llamó la atención porque no lo habíamos visto nunca antes y por qué había bastantes.
Cuando leí tu entrada sobre la nueva especie de escarabajo encontrado en la sierra me pareció que el que yo había fotografiado era el mismo, cosa que después se ha confirmado. Por eso me he animado a colaborar en este espacio contando ese día y mostrando algunas de las fotos que hicimos, incluida la del escarabajo.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Descubiertas dos nuevas especies de escarabajos en la Sierra de Andújar.

En un pinar de la Sierra de Andújar (Jaén) un grupo de científicos ha descubierto recientemente dos nuevas especies de escarabajos. Pertenecen al género Ceramida que en la península ibérica están representados por 16 especies endémicas restríngidas al centro y sur de Portugal, Extremadura y la mitad occidental de Andalucía.
Las dos nuevas especies se denominan Ceramida luna y Ceramida jienensis y el equipo científico que ha realizado este descubrimiento es:
Ángel SÁNCHEZ GARCÍA, Javier PÉREZ GORDILLO,
Elena Mª CABRERA FERNÁNDEZ, Miguel Ángel ROMO BEDATE,
Gloria CORTÁZAR HURTADO, Samuel PLA BENÍTEZ,
José Ignacio LÓPEZ-COLÓN

martes, 23 de noviembre de 2010

Eventos naturales en el Parque Natural de la Sierra de Andújar. (Noviembre).




Este mes la sierra se cuaja de pajarillos que nos acompañarán durante el invierno procedentes de zonas más frías. Se desnudan algunos árboles, solo los más atrevidos claro, otros se ponen su roja lencería, y como llegan las heladas el suelo se arropa bajo el cálido musgo.














martes, 9 de noviembre de 2010

Punto de información Cercado del Ciprés.

Ubicado en el edificio de las oficinas del Parque Natural Sierra de Andújar, el Punto de Información del Cercado del Ciprés ofrece al visitante información y orientación para el conocimiento y la visita al Parque Natural.







Cuenta con cuatro zonas diferenciadas como:
-Recepción.
-Zona RENPA
-Área de exposición. (Con cinco bloques temáticos).
A. Biodiversidad en el Parque Natural.
B. Un paseo por los paisajes.
C. Espacios y especies. Un bosque adaptado al clima mediterráneo.
D. Los tesoros del Parque.
E. Los paisajes del agua.
-Tienda.



Punto de Información
Cercado del Ciprés.
Parque Medioambiental Cercado del Ciprés.
Camino de los Rubiales s/n, Andújar, Jaén.
Tfno. +34 943539620
Horario de invierno:
Martes y Miercoles de 16 a 18 h.
Sábado y Domingo de 10-14, 16-18 h.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Joyas botánicas. Arce de Montpellier.











Hoy quiero presentar una de las joyas botánicas del parque natural de la Sierra de Andújar (al menos para mí lo es) se trata del Arce de Montpellier o Arce menor (Acer monspessulanum), y lo presento porque en estos días, están espectaculares, están coloreando y la luz otoñal intensifica su colorido. En el parque natural no hay demasiados, lo encontramos únicamente en las zonas umbrías de la parte norte, y algunos ejemplares aislados y residuales de antiguos bosques en el rio Sardinilla, en la zona centro del parque.
Os dejo las imágenes. Valorad si son joyas botánicas o no.

viernes, 29 de octubre de 2010

Sierra de Andújar. Otoño.


Nueva entrega de video con imagenes del otoño en la Sierra de Andújar.

jueves, 21 de octubre de 2010

Cumplimos un año.


Hoy se cumple un año desde que vio la luz este espacio dedicado a la Sierra de Andújar, un año de continuo crecimiento, un año de ir sumando ideas, noticias, fotografías y sobre todo amigos.
En este año se ha conseguido estar en primer lugar en los principales buscadores de internet bajo la búsqueda de “Sierra de Andújar”, también hemos tenido 13.000 visitas a la web, lo que supone más de mil visitas al mes procedentes de todo el mundo.



Quiero agradecer con estas líneas la participación activa colaborando, agradecer todos los comentarios y los ánimos recibidos.

Para el siguiente año me propongo seguir creciendo mostrando este espacio natural, me gustaría tener más participación, me gustaría que os animarais a describir experiencias en el parque, a poner fotografías, me gustaría que os animarais a enviarme cualquier cosa relacionada con el parque natural de la Sierra de Andújar y a que este espacio sea de todos.

domingo, 17 de octubre de 2010

Eventos naturales en el Parque Natural de la Sierra de Andújar. (Octubre).






Ha terminado la berrea, algún ciervo despistado aún se deja escuchar pero ya no hay berrea. Es el momento de comenzar a disfrutar otros placeres de otoño, la observación de aves invernantes que poco a poco van llegando, buscar setas para comer o fotografiar, o deleitarnos con un simple paseo observando la naturaleza colorear.







lunes, 11 de octubre de 2010

EXPOSICIÓN FOTÓGRAFICA. El Buitre Negro en el Parque Natural de la Sierra de Andújar.




En el Cercado del Cipres, Andújar, del 2 al 31 de Octubre se puede visitar la exposición fotográfica "El Buitre Negro en el Parque Natural de la Sierra de Andujar".