Maese apura la mañana buscando un último lirón que llevarse a los dientes, despues se retirará a lo fresco. Escondido, a poca distancia, inmóvil, invisible, otro carnívoro sigue las evoluciones del raposo, lo observa atento, para matarlo. Simple, legislado en el monte, eliminar un competidor.
miércoles, 7 de julio de 2010
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3 comentarios:
Qué pasada de escena... se me ponen los pelillos de punta!
gracias por compartila con nosotros
Impresionante, te superas por momentos Aquilino. Me adhiero a las gracias del comentario anterior.
Espectacular foto del rey de Sierra Morena!! y espectacular tu descripción.
Una vez más gracias...tac
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